Me gusta contaros historias bonitas. Me corrijo: historias bonitas y reales. Los que me conocéis lo sabéis, y los que leéis el blog de La Alquimista Eventos, también. Y sí, habéis acertado, estáis a punto de conocer una nueva. Ésta me enternece el corazón de una manera muy especial. Me encantan esas relaciones que comienzan casi sin querer, pero queriendo mucho. Las que tienen un ‘no sé qué’ desde sus inicios que pasa desapercibido, que se camufla entre distintos sentimientos; que no se evidencia, pero que late desbocado. 

Pues bien, esa historia es la de Tamara y Álex; una pareja que comenzó su viaje juntos hace más de una década y que, tras recorrer un camino lleno de aventura, desafíos y crecimiento mutuo, decidió dar uno de los pasos más especiales (e importantes) de su camino.

Tamara y Álex se conocieron en un momento de sus vidas que, sin saberlo, marcaría el inicio de algo extraordinario. Era finales de 2012, principios de 2013, y ambos jóvenes de 19 años formaban parte de un grupo de amigos unidos por una afinidad natural. Fue a través de esos amigos en común que sus caminos se cruzaron por primera vez. Tamara recuerda con cariño aquellos días, especialmente una tarde de verano en la piscina de la azotea de un amigo, donde la chispa de lo que creían que era una simple amistad empezó a encenderse. A partir de ese momento, Tamara y Álex se convirtieron en inseparables, compartiendo risas, confidencias y aventuras cotidianas. ¡Incluso amores y desamores! Durante ese primer año, su relación se mantuvo en el terreno de la amistad. Eran jóvenes y con toda la vida por delante, disfrutando de la compañía del otro sin darse cuenta de lo que todos a su alrededor ya habían percibido: que entre ellos había algo más que una simple amistad. Finalmente, el 22 de enero de 2014, y tras darse cuenta de que, efectivamente, allí había algo más, decidieron comenzar su relación de pareja, un paso que ambos tomaron con cierto temor a estropear lo que ya tenían, pero que a la vez les llevó a descubrir un nuevo mundo de complicidad y amor.

Desde entonces, Tamara y Álex han compartido innumerables momentos, muchos de los cuales han dejado huellas imborrables en sus corazones. Pero no todo ha sido fácil en su camino. Durante este tiempo, la vida también les ha puesto a prueba, superando juntos momentos difíciles, donde nunca faltó el apoyo y la comprensión entre ambos. Los períodos complicados, aunque desafiantes, les fortalecieron, demostrando que una relación no sólo se basa en los buenos momentos, sino también en la capacidad de apoyarse mutuamente en las adversidades.

Tal vez lo que más me gusta de ellos es escucharles hablar el uno del otro. Tamara admite que él puede ser un poco despistado, pero a la vez le elogia por su astucia y su capacidad de tomar decisiones con criterio, cualidades que ella, siendo más indecisa, admira profundamente. Álex habla de Tamara con una mezcla de cariño y admiración. La ve como una mujer que ama la vida, que disfruta de cada momento y que tiene una capacidad innata para cuidar de quienes la rodean. También menciona, con una sonrisa en los labios, que aunque ella es organizada en la mayoría de las cosas, su pequeño desorden en algunas áreas le resulta adorable. ¿Os podéis imaginar cómo fueron sus votos matrimoniales?

EL DÍA DE LA BODA

El día de su boda, Tamara y Álex estuvieron rodeados de sus seres queridos, aquellos amigos y familiares que han sido testigos de su viaje juntos. Fue un día lleno de alegría, en el que las sonrisas y las lágrimas de emoción se mezclaron mientras la pareja se comprometía a seguir construyendo su futuro juntos. Su sueño, ahora, es formar una familia y continuar explorando el mundo, llevando con ellos las lecciones y experiencias que han acumulado a lo largo de los años.

 

 

 

Álex se decantó por un traje marrón chocolate, una elección original y con mucho estilo. Combinado con tirantes y una corbata de patrón geométrico, este look resalta por su toque personal y distintivo. La marca Bund aportó un toque contemporáneo y sofisticado que refleja la personalidad única del novio.

 

 

Tamara deslumbró con un vestido de Aire de Barcelona, un diseño de dos piezas que combina la sofisticación del crepé con delicados detalles en pedrería. El corte recto y el escote barco aportan un aire clásico, mientras que la espalda descubierta, los tirantes y el adorno cut out añaden un toque contemporáneo. La capa adornada con pedrería es el complemento perfecto que eleva este look a un nuevo nivel de sofisticación. El ramo añade el toque final para un conjunto impecable.

 

 

 

La decoración en la Finca El Gasco fue la perfecta fusión de estilo rústico-chic y elegancia natural. La ceremonia civil tuvo lugar en las ruinas de la finca, un escenario único que Un Patio con Flores transformó en un auténtico espectáculo visual. Con una decoración sencilla pero cuidadosamente pensada, lograron resaltar la belleza inherente del lugar. Cada detalle floral fue un tributo al entorno, creando un ambiente mágico e inolvidable.

Fue una boda  marcada por detalles muy emotivos. Uno de ellos fue árbol del recuerdo, donde colgamos fotografías de personas que han sido fundamentales en las vidas de los novios, además de un especial recuerdo a alguien que, a pesar de su ausencia, siempre ha estado presente. Seguro que tu padre, Tamara, te cogió también de la mano ese día. Fue un rincón, lleno de nostalgia pero también de mucho amor.

 

 

 

Los novios disfrutaron cada instante de su gran día rodeados de sus familias y amigos. Lo que más nos gustó en La Alquimista fue verles disfrutar al máximo, siempre con una sonrisa, viviendo cada momento intensamente. ¡Una de las parejas más expresivas y entregadas que he encontrado!

Viva la vida band fue la banda perfecta para un fin de fiesta inolvidable. Desde el primer acorde lograron conectar con los invitados y mantener la energía de la fiesta en lo más alto. Su actuación fue simplemente espectacular, ¡un verdadero acierto!

En Eventos Alquimista, nos sentimos privilegiados de haber sido parte de este día tan especial y de haber podido presenciar una unión que, más allá de las palabras y los votos, se construye día a día con amor, respeto y, sobre todo, mucha complicidad. ¡Felicidades pareja, por este nuevo capítulo en vuestras vidas!

Las fotos son de Natalia Ibarra Photographer.

El vídeo corrió por parte de La Tricotosa Films.