¿Que levante la mano quien todavía no haya sido invitado a una boda en la que está prohibida la asistencia de niños o niñas? Seguramente habréis sido pocos, y es que esta tendencia está cada día más en boga. Pero, ¿estáis a favor o en contra? Como siempre decimos en La Alquimista Eventos, en las bodas vale todo, lo importante es que los novios tengan su día más especial, aunque sea un reto para los organizadores y coordinadores de bodas.

Uno de los retos a los que nos enfrentamos cuando los más pequeños son bienvenidos al evento es en buscar formas en los que les hagas partícipes (siempre de una forma divertida para ellos) sin salirse de lo planeado por nuestros novios. 

Seguro que ahora mismo se os ha venido a la mente el típico cortejo de pajecitos y damitas  de  la novia a la entrada y salida de la ceremonia, más habitual en las bodas religiosas, y que tanto espacio ocupan actualmente en las redes sociales de los seguidores del hashtag #bodas2023.

Hacemos un inciso para contaros de dónde viene esta tradición. ¡Ni más ni menos que de la Edad Media!  En esta época las princesas de los diferentes reinos eran acompañadas en su mayoría por sus hijos e hijas, quienes les ayudaban a llevar sus vestidos. Con el tiempo se mantuvo esta costumbre especial y comenzaron a ser llamados ‘pajes’, término que significa ayudante; y que, poco a poco fue cambiando a ‘pajecito’ y ‘damitas de boda’ de manera cariñosa. 

Este desfile es un clásico que en nuestras bodas se ve muchísimo y que a nosotras, amantes de los detalles, nos encanta, sobre todo cuando todos los pajes siguen una vestimenta similar y cuidada. 

Como decíamos, esta actividad es muy habitual, pero está lejos de entretener a los pequeños, ya que se centra únicamente en portar las arras y los anillos a los prometidos. Por eso, esta vez os traemos tres formas de hacer partícipes a los más pequeños el día de nuestro enlace.

Espectáculo de magia

¿Qué niño no se emociona al escuchar la famosa palabra Abracadabra? Contar con un mago en vuestra boda no es algo muy común a no ser que seáis unos frikis del mundo Harry Potter o de la magia en general; en cambio, contratar un equipo de animación infantil para bodas es un must a día de hoy. Pero, ¿por qué no incluir un espectáculo de magia dentro de esa actividad? Es un recurso magnífico que ayuda a que los niños estén entretenidos en los momentos clave y emotivos, sin distraer al resto de invitados.   

Además, no tiene que ir solamente dirigido a los más pequeños. Un rincón de magia durante el cóctel (como si fuese otro córner más) o que el propio mago se acerque a los invitados por las diferentes mesas a la hora de los postres, deleitándoles con sus mejores trucos, puede dar mucho juego durante la celebración.  

Disfraces 

¡Dale un disfraz a un niño o una niña y será el/la más feliz del mundo! Eso sí, os recomendamos que sea a partir de los 5 años para que realmente disfruten y  se sientan integrados con los más mayores. Superhéroes y superheroínas, indios, príncipes y princesas… ¡Cualquier temática es válida y divertida! Montad un espacio repleto de atrezzo y maquillaje donde ellos mismos puedan crearse su propio disfraz. 

El mejor momento para hacerlo es el rato después de comer o cenar, mientras los adultos están de sobremesa y los niños pueden estar tranquilamente jugando. Es más, la cosa se puede iniciar en su propia mesa (normalmente los niños y niñas suelen sentarse juntos),  tematizando hasta los manteles, menaje, etc. 

Entrega de regalos

¡Es quizás el momento más divertido para ellos y ellas en una boda! Recibir un regalo por parte de los novios y, sobre todo, que esté personalizado para ellos en forma de chuches o juguetes es lo que con mayor ilusión esperaban. Pero… ¿Y si les dejamos colaborar en la entrega de esos regalos para el resto de invitados? ¡Entonces estarán deseando volver de nuevo a una boda! 

Preparad para esto unas cestas o cajas bonitas que contengan los detalles para todos los asistentes a vuestro enlace y distribuirlas entre los niños (quizás puedan ir en parejas para que sea más divertido), organizarles para que los entreguen por las diferentes zonas del banquete y darles instrucciones de cómo deben de repartirlos (¡así será más divertido!). Un consejo: si no queréis que nadie se quede sin su regalo, pensad en regalos que no se puedan romper y cercioraos de que han entendido todas las reglas a la perfección.

Como siempre, estas son algunas ideas para que los más pequeños disfruten de vuestra boda tanto como vosotros, pero son miles las que se pueden organizar. Sólo hay que dejar volar la imaginación…