Probablemente estos últimos tres años habrás notado que tu cuenta de Instagram ha estado abarrotada de contenido y publicaciones sobre bebés. Moda, consejos para su cuidado y bienestar, ideas de decoración para sus habitaciones… pero sobre todo de celebraciones de ‘baby showers’. Un hecho que era de esperar si tenemos en cuenta el baby boom que se ha producido entre las más conocidas influencers de nuestro país. En 2019 llegó Roma (hija de Laura Escanes y Risto Mejide), en 2021 lo hacía Miguel Jr. (hijo de Paula Echevarría y Miguel Torres), este año llegaba al mundo Sasha (hijo de Alexandra Pereira y Ghassan Fallah)…
Todas y cada una de estas futuras mamás tuvieron su correspondiente ‘baby shower’ (o bienvenida de fiesta al bebé) antes de dar a luz a sus pequeños retoños, y, cómo no, fue compartida con todo tipo de detalles en sus redes sociales.
Tartas gigantes de diseños infantiles, largas tiras de globos de distintos colores, rincones dulces con todo tipo de detalles, actividades y animación para todos los públicos, regalos para anfitriones e invitados… Queda claro que las ‘baby shower’ forman ya parte de la lista oficial de eventos de nuestra vida, aunque muchos se muestren reticentes a incorporarlas. Por este motivo, en La Alquimista vemos necesario familiarizarnos del todo con ellas, conocer su origen y su organización. ¿Nos preparamos?
NO SOLO UNA “AMERICANADA”
Quien piense que esta fiesta de bienvenida es un invento yanqui, se equivoca. Aunque bien es cierto que el concepto, tal y como lo conocemos hoy en día, proviene principalmente de esta cultura.
Realmente y (tradicionalmente) como buen festejo exclusivamente entre mujeres, el origen se remonta a las antiguas culturas egipcia, romana y griega, cuando estas realizaban reuniones (acompañadas de sus hijos) alrededor de una madre que que acababa de dar a luz a su primogénito (no se hacía con el resto, ya que estos heredarían todo lo del mayor). Regalar comida, prendas de ropa y complementos para el bebé mientras compartían consejos y conocimientos era el principal motivo de esta reunión.
Con el tiempo, las diferentes culturas y países han adoptado esta costumbre según su tradición, convirtiéndose, como decíamos, en un evento casi obligado para los futuros padres.
Para nosotros, como podéis imaginar, todo lo que sea celebrar nos parece maravilloso. ¡Y más aún, si lo que celebramos es la vida! La llegada de un bebé a la familia es una alegría tremenda, así que… ¿por qué no reunirles a todos y, de paso, tienes la excusa de poner «bonita» tu casa o tu jardín? Además, ¿a quién no le gusta recibir regalos para su futuro bebé? Se trata de un hecho muy especial que demuestra el interés y el cariño por parte de los invitados; que puede convertirse en algo puramente emotivo, aunque, según el regalo, ¡también en algo bastante divertido!
CÓMO Y CUÁNDO
Las ‘baby shower’ se deben de celebrar con cierta prudencia y previsión. ¿A qué nos referimos con esto? A que no debemos celebrarla ni muy temprano ni muy tarde. Es importante esperar a saber que todo está bien y que el embarazo sigue su curso con normalidad; pero tampoco apurarlo hasta el final, por si existe algún tipo de complicación de última hora y el parto debe adelantarse. Justo al principio del tercer trimestre, ya conociendo el sexo del bebé, es el momento ideal para ello.
¿Y quiénes serán los invitados? Como hemos comentado antes, este tipo de eventos solían ser únicamente para las mujeres. Actualmente, y aunque aún queda mucho recorrido por delante, los hombres también suelen tener cabida en ellos. Teniendo en cuenta este factor, la selección de los invitados suele ser a gusto de consumidor. Hay quienes se sienten más cómodos con una celebración más íntima, con los familiares y amigos más cercanos (6-10 personas) y otros que prefieren celebrarlo por todo lo alto, invitando a excompañeros de la universidad, compañeros de trabajo o incluso amigos de padres, hermanos o cualquier otro familiar (20-30 o más personas).
El lugar de la celebración también varía, pero se suele optar por organizarlo en la propia casa de los padres, ya que es mucho más cómodo y familiar. Y si la casa cuenta con jardín… ¡mejor que mejor! Como cualquier otro tipo de evento, también cabe la posibilidad de alquilar una terraza o un local para la celebración.
5 COSAS QUE NO DEBEN DE FALTAR EN UNA BABY SHOWER
Como cualquier tipo de evento, son varios los hábitos que se han implantado en su organización, aunque cada uno está en su derecho de personalizarlo según sus gustos y preferencias. Aún así estos son, para nosotros, los más destacados y que no fallan en una ‘baby shower’ (al menos en las que estamos acostumbrados a ver en nuestras redes):
- Una buena decoración es una de las características más importantes. Las mesas dulces personalizadas, por ejemplo, dan un toque muy especial, y será lo que más llame la atención de los niños y de los no tan niños.
- La animación se hace casi imprescindible, sobre todo si hay pequeños invitados al evento. Existen millones de actividades que podemos realizar (muchas de ellas exclusivas de esta bienvenida). Adivinar la medida exacta del contorno de la barriga de la madre o los sabores de los potitos, competiciones de cambiar pañales, talleres de belly painting, monólogos de humor… ¡Todo vale!
- Como no, la comida y la bebida son muy relevantes. Generalmente, la comida suele ser variada, pero en pocas cantidades (a modo de aperitivo). Brochetas de frutas, pinchos de tortilla haciendo un guiño a nuestra cultura, pequeños bocadillos… Las bebidas, por su parte, suelen servirse sin alcohol y de formas divertidas como en biberones.
- Los regalos para los invitados son detalles que también habrá que tener en cuenta. No es necesario que sean objetos caros, de hecho pueden incluso hacerse manualmente. Algo original, que siga la temática del ‘baby shower’ y sorprenda a los invitados es muy buena opción. También se puede optar por regalos que tengan utilidad en su vida cotidiana.
- Los recuerdos, sin duda, son la mejor parte de cualquier evento y no hay mejor forma de inmortalizarlos que con fotos. Contratar entonces a un fotógrafo es algo a tener en cuenta, y, por qué no, un photocall para que los invitados se diviertan haciéndose las suyas propias.
¿Bebé a la vista? Las ‘baby shower’ son el momento perfecto para estar rodeados de la gente que nos quiere y que va a querer a nuestro bebé. Animaos a celebrarlo, ¡en La Alquimista os ayudamos con ello!