Los seres humanos en general nos pasamos la vida tratando de dar con las diferentes fórmulas mágicas que nos harán llevar una vida mucho más cómoda y feliz. A nivel económico nos encontramos con la famosa Regla 50/30/20 del ahorro, la cual consiste en “emplear” los ingresos mensuales que llegan a la cuenta bancaria, en base a 3 categorías de gastos: necesidades primarias (un 50%), caprichos (un 30%) y ahorro para el futuro (un 20 %). 

En lo personal y físico damos con dos de las más buscadas y de las que existen multitud de versiones que hacen mucho más complicada la tarea de dar con la verdadera (si es que existe una). Estamos hablando de la fórmula mágica para perder peso, cuyo único secreto y en el que parece que todos los profesionales coinciden es una alimentación sana y equilibrada + ejercicio y una vida activa; y la fórmula mágica para dar con la pareja perfecta para lo que dicen se necesitan 5 elementos básicos: deseo + disposición + inteligencia + sabiduría + integridad. 

Luego existen millones de fórmulas mágicas más específicas para todo tipo de sectores y de índole cotidiano -solo tienes que hacer el ejercicio de escribir en Google “fórmula mágica para” y ver la lista de palabras que aparecen justo después-. Yo de momento la única que puedo recomendar es la que nos enseña la influencer Begoña Pérez (La Ordenatriz) en sus redes y en su libro “Limpieza, orden y felicidad: Pequeños trucos para solucionar grandes desastres”, con la que puedes quitar todo tipo de manchas. Los ingredientes de esta pócima tan efectiva son simplemente medio litro de agua calentita, dos cucharaditas rasas de jabón en escamas y 60 ml de amoniaco. ¡Y adiós manchas!

Como podéis imaginar, dada mi profesión, me paso la vida tratando de crear algunas fórmulas (no sé si mágicas o no)  que me puedan ayudar a organizar los mejores eventos para vosotros. Y como estoy segura de eso de que “compartir es vivir” hoy os traigo una que os ayudará a montar los mejores eventos corporativos en primavera. 

La fórmula mágica

Antes de entrar de lleno en nuestra  fórmula debemos de aclarar una cosa. La naturaleza será su denominador común; y es que no hay evento, da igual la época del año, que sea algo sin integrar los elementos que nos proporciona la diosa naturaleza. Incorporarlos en la decoración funciona muy bien y siempre da un ambiente de lo más acogedor y romántico. 

En el caso de los eventos corporativos, la primavera da mucho juego. Con la llegada del buen tiempo es fácil organizar eventos al aire libre gracias a su agradable temperatura y la variedad de colores, sabores y olores que dejan las flores y alimentos de temporada. ¡Vamos al grano! La fórmula es esta:

AIRE LIBRE + MUCHAS FLORES + CATERING DE TEMPORADA =

EVENTO CORPORATIVO DE ÉXITO

 

Flores, flores, hay muchas flores

Esto cantaba Rosario Flores en su canción Muchas Flores. Y aunque seguramente se refería a su apellido materno, bien podría ser una canción dedicada a un evento de primavera. Y es que si por algo se conoce a esta estación es por ser la temporada de las flores. Narcisos, tulipanes, lirios, lilas, pensamientos, petunias… ¡Todas ellas denotan alegría y amor por los detalles!  Siempre he pensado que quien pone flores en un evento es que está pensando en los demás, en agradarles, en llamarles la atención.

El pensar en ellas únicamente para eventos de índole más particular como bodas, bautizos o comuniones es un gran error.  Las flores siempre suponen un gran elemento decorativo en todo tipo de acontecimientos, siendo capaces de dotar de mayor atractivo a un evento si estas se eligen correctamente. ¡Así que en un evento de empresa también!

Ahora vamos con las «preguntas clásicas»: ¿De qué formas podemos usarlas? ¿Cuáles son tus preferidas? Y, ¿flores naturales o artificiales? 

A la primera os contesto que las opciones son infinitas. Desde decorar un maravilloso photocall formado por un arco de flores silvestres y un sillón en medio donde poder sentarse, como centros de mesa en una cena de gala, como adorno para el regalo de empleados o invitados, o hasta como detalle del protocolo en una entrega de premios. 

A la segunda lo tengo claro. Las peonias, que, aunque muchas de las variedades no tienen olor, son tan bonitas que no les hace falta. Los tulipanes y las orquídeas, que las podemos encontrar en prácticamente en todos los colores. Y, por supuesto, las rosas, que aunque pueden resultar las más clásicas, a todo el mundo le suelen gustar, sobre todo por su olor tan característico.

A la tercera tampoco dudo. ¡Naturales siempre, artificiales bajo ningún concepto! En caso de que lo que busquemos además de estética es durabilidad, podemos optar por las flores preservadas, que es un tratamiento intermedio entre flor natural y la flor seca. El inconveniente de esta opción es que no todas las flores tienen su variedad en preservado.

Team building, por favor, pero al aire libre 

“Si quieres trabajadores creativos, dales tiempo para jugar” dijo una vez John Cleese, mítico actor de los Monty Python. La recreación y el entretenimiento son fundamentales en una organización, y si es al aire libre… ¡mejor que mejor! Y es que los beneficios que conlleva para la salud física, mental y emocional son múltiples. 

Esta opción es mucho más viable en primavera, dada la buena temperatura que nos presenta. Podemos hablar de un día primaveral en España cuando las temperaturas máximas rondan los 20ºC. ¡El tiempo perfecto para organizar con nuestro equipo un día de team building fuera de la oficina!

Cualquier lugar con explanada grande y que disponga de algunos espacios con sombras, un campo de golf, la azotea de un hotel, un parque temático o de atracciones o una finca, son idóneos para este tipo de eventos ya que la opción de un plan B en caso de que el tiempo lo requiera siempre está ahí. 

Además, esta estación del año es la ideal para organizar todo tipo de actividades en el exterior ( lo más propio sería con un mínimo de 10-15 personas para dar la posibilidad de formar equipos si se requiere). Un Escape Room al aire libre, una gymkhana por ciudad o por el campo (se pueden organizar en 4×4, quads…), unas olimpiadas, un concurso de paellas, un family day al más puro estilo yankee, construcciones de estructuras entre todos… ¡Todo vale en un día primaveral!

La primavera también en la mesa

Como ocurre en el resto de estaciones, lo más adecuado es consumir alimentos de temporada y proximidad, ya que son estos los que nos proporcionan todos los nutrientes que necesitamos en cada momento del año. Parece que estuviésemos hablando de otra fórmula mágica, pero no, es sólo sentido común… El caso es que si lo hacemos en nuestro día a día, ¿por qué no durante un evento o celebración? 

En primavera nuevas frutas, verduras, carnes y pescados entran en temporada trayendo consigo novedades gastronómicas. ¡Adiós, comidas invernales y guisos! ¡Hola, recetas frescas y llenas de color!

Algunos de los platos típicos para triunfar con vuestro equipo son el salmorejo o el gazpacho, jamón de jabugo al corte, un córner de quesos para todos los gustos, cremas fresquitas, arroces de todos los tipos, alcachofas rellenas, cualquier ensalada fría, pularda rellena o cualquier pescado de temporada y, a poder ser, del la zona donde nos encontremos.

Tres de mis propuestas de catering para estas ocasiones son El Laurel (con más de veinte años de experiencia) Brunoise Catering (para los paladares más exquisitos, y que valoren las presentaciones más cuidadas y elegantes) y  sin duda, Pocheville (un clásico que nunca falla).

Para terminar solo puedo deciros que esta fórmula mágica lleva funcionándole a La Alquimista Eventos años y años, así que solo os puedo recomendar que os hagáis con los elementos principales, la pongáis en práctica y ya, luego, ¡valoréis su eficacia!